Estás pensando en vender tu coche o moto pero todavía te quedan meses de vigencia en tu seguro, ¿qué vas a hacer con esa póliza?

En España es obligatorio contratar un seguro por cada vehículo a motor del que uno sea titular.. La cobertura de esta póliza contempla, principalmente, reparar o indemnizar los daños accidentales producidos en los vehículos de terceros y en el vehículo asegurado. Este tipo de seguro suele tener un plazo de vigencia de un año. Laura Villasevil, directora de la sección Automóviles y Multirriesgos de Allianz, nos recuerda que “mientras el vehículo sea de nuestra propiedad deberemos mantener el seguro vigente tal y como indica la ley de vehículos a motor”.

Hasta aquí todo bien, sabemos que es importante tener los papeles en regla y actualizados. Pero, ¿qué pasa si durante ese período decidimos vender nuestro coche o moto?

Pongamos que hemos encontrado ya comprador/a y nos disponemos a hacer la transacción. Deberemos informar tanto al comprador como a la compañía del seguro. Con el primero, tendremos que acordar si quiere quedarse con el seguro de ese coche o no. En función de la decisión tomada hablaremos con la aseguradora sobre cómo proceder. Siempre hay que comunicar a la compañía la intención de vender y facilitarle los datos de la transacción tales como la fecha precisa de venta de ese vehículo y, en caso de que compremos otro, la fecha de compra del nuevo. “Una vez vendido el vehículo, con el justificante de baja de trafico, deberemos notificar el cambio de estado a la compañía de seguros para que ésta proceda a finalizar el contrato que había hasta entonces, dada la desaparición del riesgo vinculado a esa propiedad” puntualiza Laura Villasevil.

Como íbamos diciendo, tenemos dos opciones (ambas contempladas en el BOE, Ley 50/1980 del Contrato de Seguro):

  1. Vendemos el vehículo pero nos quedamos con el seguro

Puede que hayamos vendido nuestro coche o moto con intención de comprar otro, en ese caso lo más práctico es aprovechar el seguro que tenemos ya contratado a nuestro nombre. La cuestión es que, muy probablemente, ese nuevo vehículo tendrá características distintas al anterior. Lo que hará la aseguradora será calcular la parte proporcional no consumida de la prima y adaptar las condiciones a la nueva situación. Ese seguro finalizará en la misma fecha que estaba pactada. Quizá la compañía decida hacernos firmar una nueva póliza actualizada y nos descuente del importe la parte de las primas que no hayamos consumido. En principio el procedimiento no tiene por qué dar ningún dolor de cabeza si se notifica todo a tiempo.

  1. Vendemos el vehículo y traspasamos el seguro

Si el comprador está de acuerdo y la compañía accede, se puede vender el automóvil con la póliza asociada. Eso sí, se tendrán que cambiar los datos y será necesario ajustar las condiciones al nuevo conductor o conductora. La compañía realizará un estudio del nuevo titular teniendo en cuenta su historial y experiencia. Del resultado de esta valoración dependerá que la aseguradora decida aceptar o no el traspaso. Si acepta, solamente tendremos que firmar y desentendernos del seguro. Pero si se niega a aceptar al nuevo dueño y nosotros no queremos mantener la póliza, la aseguradora tendrá que ingresarnos en nuestra cuenta la parte no usada de la prima.

Otra posible duda que puede surgirnos es, ¿me devuelven el dinero de la parte proporcional si no quiero mantener ni traspasar el seguro? La respuesta es “no”. En ningún caso ese dinero se devuelve, lo que ofrecen la mayoría de las aseguradoras es mantener esa parte de la póliza que no se ha usado para cuando decidamos comprar otro vehículo. El problema es que eso no es eterno y el tope suele ser de un año. Si pasado ese período no se ha comprado ningún automóvil, se quedan con la prima no gastada. Desde Allianz, por ejemplo, nos informan que reservan la parte de la prima no consumida para poderla aprovechar en el próximo seguro adquirido en los siguientes 12 meses a partir de la fecha de venta del vehículo.