Se considera infracción grave la ocupación excesiva del vehículo que suponga aumentar en un cincuenta por ciento el número de plazas autorizadas, sin incluir la del conductor. Por ejemplo, si en un turismo de cinco plazas circulan ocho personas, los agentes de la autoridad podrán inmovilizarlo e imponerle al conductor una sanción de 500 euros de multa, más la retirada del carné durante tres meses y la pérdida de cuatro puntos.

Las empresas aseguradoras no están obligadas a hacerse cargo de los gastos en caso de accidente. Más bien será el tomador de la póliza el que deba abonar los daños y hacer frente a cualquier tipo de indemnización.